Salud Consciente – Las mentiras de las teoría de Louis Pasteur vs Antoine Bechamp – El terreno es todo.
Ignaz Semmelweis, otro héroe que sus ideas fueron rechazadas por la matrix de control.
Abajo notas importantes de la vida secreta del tramposo y mentiroso Louis Pasteur, supuestamente presentado como un héroe por la historia tradicional:
Lo que emerge de él es impactante por decir lo menos. Pasteur destruyó a un rival robándole su propia investigación y presentándola como suya.
Recibe crédito por el trabajo del otro investigador (es conocido en la alta sociedad e íntimo con Napoleón … esto ayuda a su causa). Dichos trabajos del otro se centraron en la fermentación (gérmenes y aseptización).
El otro, al final de sus notas, CONCLUYE: LA EXPERIENCIA DE VACUNACIÓN, ACEPTABLE CON ANIMALES, ES SIN EMBARGO PENAL EN EL HOMBRE …
Su asistente, Adrien Loir,
sabía todo esto en ese momento. Gritó en escándalo. Fue llamado envidioso y celoso.
Loir sabía que los animales que Pasteur realmente había vacunado estaban todos muertos.
Los que había utilizado para su brillante manifestación (2 de junio de 1881, en Pouilly-le-Fort), frente a la prensa y muchos dignatarios, habían sido vacunados con agua destilada.
Durante este tiempo, Antoine Béchamp, profesor de Pasteur (químico) en la Sorbona, comienza el experimento (30 años de investigación) en el laboratorio. Su alumno está demasiado ocupado manteniendo su propia leyenda y haciendo sus propias estadísticas sobre las vacunas (las suyas), en la rue d’Ulm. No admitiría a nadie para verificar sus afirmaciones.
Béchamp dirá, al final de su investigación, que la vacunación es la aberración más mortal que existe para la humanidad.
El Dr. Joseph Tissot se hará eco en 1946 al publicar el resultado de más de veinte años de investigación bajo el título: Constitución de organismos animales y vegetales y causas de las enfermedades que los afectan. Entendió que inmunidad es una palabra inventada por la medicina para tratar de explicar la teoría de la vacuna sin fundamento y la de los anticuerpos. La interpretación de los síntomas en relación con los agentes externos conduce a los dogmas pasteurianos en los que se basa la microbiología.
Enumera las virtudes de Pasteur: coraje (que lo hizo huir a Copenhague frente a la epidemia que él mismo propagó), modestia (que nunca le impidió proclamarse un gran científico), en medio de la academia, y cubrirse con adornos decorativos en el pecho y la espalda; la gentileza que provoca en él ataques de ira y ataques de apoplejía ante la más mínima oposición que encuentra; y sobre todo la falta de interés que nos muestra amargado con la cura, atiborrándose de subsidios, pensiones, suscripciones.
Este siervo del imperio, se convirtió en oportunista, mitad jesuita y mitad masón, que prostituye la ciencia por dinero, ni siquiera es ¡un francés es judío! Añade: ha inoculado a la población con la enfermedad más terrible que existe: ¡MIEDO!
El biólogo Louis-Claude Vincent, contratado por una cadena farmacéutica europea como investigador para demostrar la veracidad de las vacunas y, en consecuencia, su consumo a escala mundial a través de la Organización Mundial de la Salud, atacó el problema de las inoculaciones y llegó a demostrar científicamente la nocividad de todas las vacunas cuya administración cambia el pH de la sangre y los fluidos intersticiales del organismo inoculado a la etapa reductora.
Hizo curvas colocando enfermedades contagiosas y la desviación orgánica hacia la cancerización de los tejidos.
No hace falta decir que este trabajo objetivo ha sido excluido de las publicaciones mundiales de información por temor a desacreditar las vacunas lo suficiente como para provocar una protesta pública.
Cuando una mentira puede crear billones de dólares y es enseñada a cada siguiente generación como un hecho, es un asunto bastante serio; es más, es un acto revolucionario confrontarla.Incluso la peor mentira puede vestirse con un manto de respetabilidad si no ha sido públicamente expuesta por un tiempo considerable.Hubo un tiempo en el que Pasteur no gozó del respeto divino concedido a él hoy, y en vez de eso, se le consideró un fracaso en casi todos sus experimentos, causando muerte e inmensas pérdidas financieras a aquellos que siguieron sus creencias. Actualmente, la teoría de los gérmenes de la enfermedad, incluyendo la vacunación y la intervención farmacéutica, ha sobrevivido para convertirse en la base de la industria de las enfermedades.Es interesante notar que hubiéramos heredado un mundo muy diferente, si aquellos que estaban a favor de Béchamp hubieran podido ofrecer algo rentable al entonces emergente negocio con la enfermedad. En vez de eso ellos decían: “Es la salud de la célula lo que es importante, no los gérmenes”.Hoy, los gérmenes son importantes y la salud de la célula es tan poco importante, que ninguna universidad está dedicada a eso, mientras que se están invirtiendo billones para aprender todo acerca de los gérmenes y en esto tenemos éxito; sin embargo, ni siquiera sabemos cómo describir la salud, excepto como la ausencia de la enfermedad. Un mundo verdaderamente confuso, que se mantiene deliberadamente de esa forma. Los gérmenes causan enfermedadesPodríamos haber evitado epidemias modernas de enfermedades innecesarias, como cáncer, diabetes, enfermedades cardíacas, si tan sólo la civilización hubiese seguido a Bechamp en vez de a Pasteur.El trabajo del biólogo francés Antoine Béchamp (1816-1908) demostró que la enfermedad causa gérmenes; Louis Pasteur, contemporáneo de Béchamp (y su ex-alumno), anunció que sus estudios probaron que los gérmenes causan enfermedad. Un hombre ha sido olvidado por la historia; el otro se considera el padre de la medicina moderna.El trabajo de Pasteur, al contrario del realizado por su profesor, encantó a la emergente industria de los fármacos.“Si los gérmenes son atacantes externos que invaden el cuerpo, entonces podemos desarrollar y comercializar un arsenal sin fin de armas con las cuales matarlos. Pero, si el daño o desequilibrio con el cuerpo origina gérmenes, entonces nosotros simplemente debemos restablecer el equilibrio para quitar las condiciones de las cuales se alimentan los gérmenes”.En vez de introducir veneno, necesitaríamos introducir solamente los elementos naturales faltantes.La teoría de los gérmenes de la enfermedad de Pasteur, dio a luz la era farmacológica. Si la medicina hubiera adoptado la teoría de la enfermedad de gérmenes de Béchamp, y el trabajo subsiguiente de los doctores Brewer, Warburg, Pauling y otros, sería de conocimiento común que los síntomas de la enfermedad se previenen o invierten mediante la nutrición a nivel celularHoy en día, miles de investigadores y médicos saben que fuimos engañados, pero el resultado final ha sido tan catastrófico que hasta el concepto mismo de verdad, ha sido dañado momentáneamente mientras recorremos los siglos XX y XXI.Hombres de aparente rectitud moral, tienen temor de admitir que ninguna cantidad de toxicidad puede sanar, y en vez de eso, siguen un credo que saben es errado.Parece ser que hace un buen tiempo, cometimos el más increíble de los errores y y hombres conocedores y sofisticados morirían antes de admitir que han sido tontos y no reconocieron lo obvio. Ahora en el siglo XXI, un público iluminado y unos pocos investigadores valientes se atreven a liderar la exposición de un imperio mafioso, tan corrupto que ni siquiera le importa que todos hayamos descubierto la verdad.Créanos -dice la industria fármaco-alópata- y nosotros limpiaremos nuestro propio actuar… de verdad.Pero el imperio fármaco-alópata ya está en un avanzado estado de daño irreparable, ocasionado por varias generaciones de ignorancia, revestida de arrogancia.No existen señales de un deseo genuino de reforma, y aquellos pocos que tratan de practicar la curación verdadera, son atacados viciosamente por sus propios pares. Hoy en día, es realmente un infierno tratar de practicar la curación real, ya que si usted no utiliza los venenos más tóxicos para aplicarlos donde es imposible que puedan curar, y a cambio usa un método alternativo natural, los otros médicos y la industria de los fármacos lo etiquetan de “charlatán”. Pasteur vs Béchamp¿Será posible que una sociedad aparentemente avanzada pueda estar viviendo en un estado de total engaño, siempre tratando de lograr algo que está condenado al fracaso, simplemente porque no sabemos suficiente acerca de nosotros mismos como para tomar las decisiones correctas?Ciertamente se ve así en el área de la salud.¿Será que aún viviendo en el siglo XXI, la industria moderna de la enfermedad entera descanse sobre una de las mayores mentiras del mundo? Los gérmenes causan enfermedad.
Antoine Béchamp (1816-1908)El biólogo francés demostró precisamente lo contrario: la enfermedad causa gérmenes. Probó que “todas las materias orgánicas naturales (materias que vivieron alguna vez), protegidas absolutamente contra los gérmenes atmosféricos, invariable y espontáneamente se alteran y fermentan, porque ellas necesaria e intrínsecamente, contienen dentro de sí mismas los agentes de su espontánea alteración, digestión, disolución”.Bechamp pudo probar que todas las células del animal y de la planta, contienen estas partículas minúsculas, las cuales continúan viviendo después de la muerte del organismo y a partir de ellas, se desarrollan microorganismos. En su investigación, Bechamp fundó las bases para la comprensión del pleomorfismo (la habilidad de los organismos de cambiar).Siempre que hay alguna cosa en la naturaleza que se está muriendo, comenzando a decaer, algo aparece y se lo come, puesto que sus partículas se convierten en microbios que salen de las células del tejido fino para limpiar cualquier toxina o materia en descomposición que se encuentra en el cuerpo. Para eso están los microbios (gérmenes). Son el resultado, no la causa de la enfermedad.
Desmontando la Teoría del Contagio.
https://en.wikipedia.org/wiki/Ignaz_Semmelweis
https://en.wikipedia.org/wiki/Antoine_B%C3%A9champ
http://www.veganvillage.org/Article-Pasteur-Vs-Bechamp.html