Resumen Edith.
1) Qué es MUM?
¿Que es MUM?
MUM significa: Movimiento Unidad Mundial, no es un grupo espiritual, no es una logia,ni escuela iniciática o religión. MUM no profesa ningún dogma o esquema religioso.Es un movimiento que busca integrar a personas de distintas filosofías,creencias, dogmas, religiones, libres pensadores, en un mismo propósito deservicio, realizando un camino introspectivo que nos lleve a un contacto real connuestro ser interior y que como consecuencia, nos permita influenciar de formaconsciente, positiva y constructiva en el mundo en el que vivimos. Éste movimeintofundamenta su camino de servicio ybúsqueda interior espiritual del hombre, busca darle al ser humano la oportunidad de desarrollarse en todos los aspectos que él considere importante, es un abanico de posibilidades que permita crecer al ser humano a través del servicio hacia los demás y así mismo. Cualquier persona que esté interesado en aportar y hacer a través de la enseñanza de la meditación, a todos aquellas personas que quieran compartir un poco de éste conocimiento que ellos mismos quieran aportar, pueden unirse y hacerlo a través de éste movimiento.
¿Qué son los tres caminos?
Los 3 caminos son 1. el camino hacia adentro, 2. el conocimiento sagrado, 3. el camino del servicio, de servir a otros.
¿Cuales son nuestros preceptos, desde mi propia perspectiva?
PRIMER PRECEPTO
- El ser consciente, inicia su camino espiritual buscando primero la GRAN LUZ que habita en él.
EXPLICACIÓN: El primer precepto es la piedra angular que fundamenta nuestro camino en MUM (Movimiento Unidad Mundial). Éste nos invita a iniciar nuestra búsqueda espiritual primero en nuestro interior. Todos los textos sagrados que fundamentan las religiones que conocemos (la Biblia, el Corán, la Tora, el Bhagavad Gita, etc.), las grandes verdades que se sustentan en las filosofías y creencias del mundo, mencionan que el ser humano posee dentro de sí la manifestación de aquello que llamamos Dios, esa GRAN LUZ que nos identifica y define como seres espirituales. El universo y la existencia misma, lo manifestado e inmanifestado radica en nosotros, constituye la esencia de nuestro ser, somos una expresión de la NADA y el TODO viviendo una experiencia de auto reconocimiento y aprendizaje.
El ser humano no ama lo que no conoce, el autoconocimiento es un requisito indispensable para amarnos a nosotros mismos. Sólo descubriendo a través de la propia experiencia quiénes somos, podremos reconocer nuestra verdadera naturaleza y vivir un amor verdadero y práctico, por nosotros y de nosotros hacia la existencia misma. Una experiencia que transciende todo concepto y teoría.
El ser humano no da lo que no tiene, no entrega lo que no posee, no enseña lo que no conoce. Basados en este principio, debemos primero descubrir y experimentar en nuestro interior todo aquello que deseemos dar al mundo. Si deseamos brindar luz, primero debemos reconocer esa GRAN LUZ que habita en nosotros. Si deseamos entregar amor, debemos cultivarlo primero en nosotros, y desde cada uno expandirlo a la misma existencia.
SEGUNDO PRECEPTO
- El ser consciente honra a la GRAN LUZ que mora en él, con sus sentimientos, emociones, pensamientos y actitudes.
EXPLICACIÓN: El segundo precepto nos invita a asumir un principio de coherencia entre lo que sentimos, deseamos, pensamos, decimos y hacemos. La espiritualidad toma relevancia cuando nuestros actos expresan el sentir más elevado y puro de nuestro corazón. Cuando nuestra GRAN LUZ es la que se manifiesta en cada momento de nuestras vidas, actuando con consciencia y sabiduría. Esto no nos exime de cometer errores o de tomar decisiones, que de una u otra manera nos lastimen o dañen a otros. Los errores son parte de la vida misma, honrar a la GRAN LUZ que somos, nos invita a morir día a día en nuestras falencias, defectos e ignorancia, para renacer a la sabiduría y virtud de nuestra verdadera naturaleza espiritual.
Reconocer la GRAN LUZ que somos en esencia cada uno de nosotros, implica tomar consciencia del gran poder que se manifiesta en nuestro interior, de cómo nuestra energía, la vibración y frecuencia en la que ésta se encuentre, determina la realidad que vivimos. Nosotros somos los arquitectos de nuestro propio destino, el mundo en el que vivimos es sólo un reflejo de lo que emanamos y proyectamos.
TERCER PRECEPTO
- El ser consciente no se enceguece con su propia luz, no alimenta dependencias; por el contrario, sirve de inspiración para que cada ser encuentre su libertad en la verdad de la GRAN LUZ de su interior.
EXPLICACIÓN: El tercer precepto nos habla de la humildad, la consciencia y el equilibrio, entendiendo que no somos más ni menos que nadie. Nuestro valor como seres individuales es proporcional al valor e importancia de la existencia misma. Aquella persona que descubre la GRAN LUZ en su interior, no se perderá en su magnificencia. El verdadero buscador de la verdad comprenderá que la GRAN LUZ que habita en él, es tan solo el reflejo de la misma GRAN LUZ que existe en toda entidad viviente y que es la fuente de toda existencia.
El ser humano que ha decidido brillar, expresando su verdadera naturaleza espiritual, no alimentará el ego, no buscará seguidores que imiten su camino, no creerá ser el poseedor de la verdad, ni se sentirá superior a otra entidad viviente. No permitirá que su luz ciegue o deslumbre a nadie; por el contrario, inspirará a otros a encontrar su propia verdad, su propia luz y con ella la libertad y consciencia para que cada quien haga su propio camino.
CUARTO PRECEPTO
- El ser consciente deja de lado todo juzgamiento y crítica. Él trasciende la polaridad de la existencia en la UNIDAD del corazón, entendiendo que toda experiencia de vida tiene como único propósito nuestra evolución.
EXPLICACIÓN: El cuarto precepto nos invita a comprender las experiencias de nuestra vida en su real dimensión y bajo su principal propósito, el aprendizaje y la evolución que se manifiesta en la existencia.
Hemos venido a este mundo para experimentar un conjunto de vivencias que tienen como único propósito nuestra evolución, reconocernos como la GRAN LUZ que somos. Este proceso de aprendizaje trae consigo alegrías y tristezas, felicidad y sufrimiento, paz y caos, ilusiones y decepciones, experiencias que mientras sean interpretadas con la mente a través del juzgamiento serán polares y extremas pues la felicidad no existe sin su contraparte que es el sufrimiento. No podríamos definir que es la paz si no hubiéramos experimentado el caos. Sin embargo, cuando dejamos de juzgar las experiencias vividas somos capaces de ver el todo y ya no sólo la parte, es decir, comprendemos que la experiencia más bella puede traer consigo tristeza, y que la experiencia más dolorosa también puede generar felicidad. Muchas veces las dificultades son el camino a la sabiduría, y la alegría el camino a la inconsciencia. Toda experiencia es como una moneda, tiene ambas caras, la positiva y la negativa, nosotros elegimos cuál ver, o mejor aún, al igual que la moneda, podemos observar aquella experiencia como un todo, que tiene potencialmente ambas partes.
Cuando dejamos de calificar lo que vivimos y comprendemos que todo aquello que acontece en nuestras vidas aparentemente positivo o negativo, son parte de un todo, de una misma esencia, dejamos de decir “por tu culpa”, “tú tienes la responsabilidad”, “me decepcionaste”, “me has lastimado”. Dejamos de culpar al otro por lo que hizo o por lo que dejó de hacer, pues comprendemos que más allá del juzgamiento, de la forma de la experiencia que nos tocó vivir, en el fondo, está el verdadero mensaje, que cuando lo asumimos de forma constructiva nos permite ver que ya no hay víctimas ni victimarios, que nada de lo que acontezca en nuestra vida por más terrible que parezca, se dio sin nuestra autorización, pues toda experiencia fue pactada y aceptada por nosotros antes de venir a este mundo.
Nuestro ser nació de la UNIDAD, y es en la UNIDAD y el equilibrio donde está nuestro camino, nuestro avance. Mientras vivamos en la polaridad de lo positivo y lo negativo daremos vueltas en círculos en el juzgamiento de las experiencias vividas. Mientras estemos en equilibrio, viviremos en armonía, sin remordimientos por nuestro pasado, dejando de lado la incertidumbre por el futuro, estando en un eterno presente en libertad, donde los victimarios se convierten en maestros dignos de nuestra gratitud por todo lo enseñado, pues el conflicto se convierte en aprendizaje y cada uno de nosotros en artífices de su propio destino.
QUINTO PRECEPTO
- El ser consciente vive para servir pues comprende que el servicio a los demás es el camino para su propia realización.
EXPLICACIÓN: El quinto precepto nos habla del servicio, esta actitud de vida que se sublima y se hace manifiesta a través del amor.
La palabra servicio significa acción, es decir estar en movimiento. El servicio es una de las prácticas que se desarrolla como fundamento de MUM (Movimiento Unidad Mundial). El servicio nos humaniza, abre nuestras mentes y corazones a las necesidades de los demás, nos da empatía y sensibilidad hacia la misma existencia.
El ser que es capaz de servir a su prójimo comprende que como consecuencia se sirve a sí mismo. Todos somos parte de una misma UNIDAD, somos una expresión del TODO: la paz de mi hermano es mi paz, la felicidad del prójimo es mi felicidad. Todo cuanto soy capaz de hacer por los demás, también lo hago por mí mismo. Todo lo que hago y entrego, regresa a mi multiplicado. Yo soy la consecuencia de mis actos.
El servicio no debe estar condicionado al juzgamiento, pues es muy fácil servir a aquél que ha sido bueno conmigo. No hay mayor mérito en ayudar a quien amo o a quien considero es uno de los míos. El servicio debe estar orientado al que más lo necesite, sin importar si es amigo o enemigo.
Servir al prójimo no es darle lo que él quiere, sino más bien otorgarle lo que éste necesita. Servir no es alimentar dependencias, sino más bien inspirar libertad. Servir no es invitar a alguien a que te siga, es inspirarlo a que encuentre su propio camino en la verdad de su ser. Servir es estar presente en los primeros pasos de tu hermano asistiéndolo en sus tropiezos, y estar ausente en la caídas de su caminar, viendo a la distancia cómo se levanta solo, por propio mérito, poniendo en práctica todo lo aprendido.
Servir con amor es motivar a tu prójimo a través del ejemplo a iniciar el camino más maravilloso de todos, aquel sendero que lo lleve hacia su interior, a una plena y hermosa experiencia de contacto consigo mismo en la GRAN LUZ de su corazón.
¿Como Mum puede ayudar al desarrollo integarl del ser humano, físico, mental y espiritual? Imaginar algo tangible.
El movimiento puede ayudar al desarrollo integral del ser, creando un excelente marketing, para poder vender esta idea y hacerla más popular.
Lo que necesitamos, es tener las ideas fácilmente accesibles en el internet para enseñar los 3 caminos.
Por ejemplo, con el tercer camino, lo que podemos hacer es una guía con ideas simples de cómo servir a la gente: si vas caminando por la calle, recoge una o dos basuras, no consumas cosas que no necestas, compra productos que no tienen obsolescencia programada, etc.
ME PARECE EXCELENTE PUES YO YA DESDE HACE UNOS AÑOS HE LLEGADO AL CONOCIMIENTO DE NUESTRA LUZ INTERNA Q NOS CONECTA CON LA FUENTE ORIGINAL Y Q TRASCIENDE EL PLANL FISICO. ESTOY INTERESADO EN UNIRME A VUESTRO MOVIMIENTO POR LO Q OS AGRADECERÌA MAS INFORMACIÒN AL RESPECTO,. GARCIAS!