Todo el lenguaje que utilizas es hipotónico, esto quiere decir que las palabras que usas, y la forma cómo lo dices te van programando. Si utilizas palabras absolutivas como “siempre”, o “nunca”, le programan a tu cerebro a creer que “siempre” algo es así, como por ejemplo “siempre llegas tarde” le hacen ver a tu cerebro como que una persona siempre llega tarde; y le pueden poner a la otra persona a la defensiva. Otro ejemplo: “nunca me escuchas”, le hacen ver a tu cerebro como que literalmente nunca le escuchas, y le pueden poner a la otra persona a la defensiva.

Para entender más sobre el Lenguaje Conciente, te recomiendo que veas los videos que están abajo que están basados en el primer acuerdo: “sé impecable con tus palabras”, sacado del libro escrito por Miguel Ruiz, “Los 4 Acuerdos”, que hablan sobre sabiduría de los antiguos toltecas.

PRIMER ACUERDO – Se impecable con la palabra.

El Lenguaje Consciente es darse cuenta del poder de la palabra y la actitud de resolución de conflictos.

Un lenguaje consciente no hace sentir a la otra persona como si no existiera. Si tu cambias la forma de hablar, y enseñas a las personas a hablar de forma más conciente, poco a poco a cambiar todo afuera para bien. Cuando el lenguaje que usas está en simetría(coherencia y congruencia) con la acción que tienes, lo cual genera mucha credibilidad. Una persona que tiene un elevado nivel de Conciencia, se da cuenta que debe existir simetría entre lo que se dice y se hace.

Con un Lenguaje Conciente, se habla sin juzgar, sin imponer, sin herir con la palabra, ya que se recuerda que una parte de nosotros necesita amor y reconocimiento, por lo tanto, la conversación más importante que tenemos, es con nosotros mismos. Y además, como entendemos que “todos somos todo”, la forma cómo hablamos a otros y las palabras que utilizamos, les puede afectar, “si yo entiendo que eres tu, y te trato mal, entonces me estoy tratando mal a mi mismo”.

El Lenguaje Consciente no es violento y no ofende. Tiene como objetivo dialogar y encontrar entre las diferentes opiniones, los puntos de interés para poder seguir avanzando.

Las personas que tienen Lenguaje Conciente, hablan con tranquilidad, y con calma la mayor parte del tiempo; y adaptan la velocidad del habla de acuerdo al contexto y a la situación.

Trascender las palabras es darse cuenta de lo que son, desde diferentes niveles.

Una forma que nosotros usamos para escribir los textos en Pueblo Conscientes no es usando expresiones como «todas las personas» o “en nuestra cultura». La razón por la cual no usamos “todas las personas son malas”, o “en nuestra cultura”, es por que si tu lees un documento en término de «todas» o por ejemplo “en nuestra cultura”, tu cerebro se sigue programando con estos términos, y se perpetúan los problemas que la humanidad tiene. Si por otro lado, decimos, “ciertas culturas” o “ciertas personas”, tu cerebro lee y se programa como que existe ciertas culturas y ciertas personas que “pueden tener problemas”, o “no tienen problemas”, y permite que existan bastantes posibilidades. Cuando hablamos así, sin términos absolutivos, nuestro cerebro no se hace extremo, si no que se hace flexible, y no rígido, “o blanco o negro”, o “todo o nada”.

¿Qué no es Lenguaje Conciente?

Lo opuesto de un Lenguaje Consiente, se relaciona con juzgar, con imponer un único punto de vista, hiriendo con la palabra, de una forma violenta y ofendiendo.

Ejemplos:

Una persona se acerca a otra y le dice “¿Cómo estás?”

Opción 1: “ahí dándole”: el cerebro se programa para ver que las cosas están “ahí dándole”, no muy bien.

Opción 2: “más o menos”: el cerebro se programa para ver que las cosas están “más o menos”.

Opción 3: “a mil”: el cerebro se programa para estar “a mil”, con un montón de cosas, como son un montón de cosas, lo cual puede generar estrés y ansiedad, que tampoco es un estado ideal.

Opción 4: “luchando”: el cerebro se programa para estar “luchando.”

Opción 5: “estoy a 100 mil por hora”: el cerebro se programa para estar a “100 mil por hora”, apurado, lo cual puede generar estrés y ansiedad.

Opción 6: “tengo 30 mil cosas que hacer”: el cerebro se programa para tener 30 mil cosas que hacer, lo cual puede generar estrés y ansiedad.

Opción 7: “bien”: el cerebro se programa para estar “bien.” Ojo que esto no quiere decir que si pasó algo en tu vida que no está bien, siempre tengas que decir “estoy bien” a pesar de que no estás bien. Si estás mal, deberías decir “estoy mal por que no alcancé a terminar el proyecto, pero a parte de esto, todo está bien”. En esta respuesta, estás utilizando el “pero” de una forma intencional, para eliminar la primera parte que “no te tiene bien”, y poner énfasis en la segunda parte donde “todo está bien”. Si hablas de esta forma cada vez que te sientes mal, le obligas a tu cerebro a identificar la parte que está “mal”, y a encontrar las cosas positivas para estar bien, dando énfasis en que hay más cosas buenas que malas. Si por otro lado dices “todo está bien, pero en realidad estoy mal por que no alcancé a terminar el proyecto” tu cerebro tiene más razones para estar que bien. Entonces, cuál si estás mal por que no alcanzaste a terminar un proyecto, ¿Cuál debería ser la mejor respuesta de las que están aquí abajo?

“Mal”. Le hace a tu cerebro estar mal por que hay no es específico en lo que realmente está mal.
“Mal por que no terminé el proyecto.” Le hace a tu cerebro ver que está mal por una razón, por que no terminaste el proyecto.
“Todo está bien, pero en realidad estoy mal por que no terminé el proyecto.” Esto es una contradicción donde gana la segunda parte ya que fue después del pero(el pero elimina lo que viene antes) y refuerza la razón para estar mal.
“Todo está bien, pero mal por que no terminé el proyecto.” También es una contradicción como la tercera opción.
“Mal por que no terminé el proyecto, pero aparte de esto, todo está bien.” Esta es la mejor de todas las opciones, por que le hace al cerebro creer que todo está bien, y solo hay un problema, y pesar de que hay un problema, todo está bien. Esta es la forma correcta de hablar si es que en realidad estás mal.

Control emocional por medio del control de la lingüística: Higiene lingüística.

Lo que dices, y la forma cómo lo dices, afecta cómo te sientes. Cuando hablamos de higiene, estamos hablando de limpieza, por lo que es muy importante que lo que salga de tu boca, sea limpio, y en este aspecto, no estamos hablando solamente evitar usar malas palabras, o decir las cosas con un feo tono de voz. Estamos hablando de eliminar ciertas palabras o expresiones. Abajo puedes encontrar algunos ejemplos:

Eliminar expresiones con “uno”.

No decir: Es que “uno”, para referirte a ti, no uses “uno”, utilizar “yo.” Por ejemplo: “es que uno es impuntual”, si vas a decir que eres impuntual, di “es que yo soy impuntual”. Si utilizas “uno”, se genera una generalización, ¿Quién es “uno”? ¿Quién es “dos? ¿Quién es “tres”?

Cuando dices por otro lado, “yo”, estás siendo muy específico. En esta oración donde dices “es que yo soy impuntual”, también no existe Lenguaje Conciente ni higiene lingüística, ya que al repetir esa oración, le programas a tu cerebro que seas impuntual. Para esto, el estudio del e-prime, es muy útil para tomar conciencia del poder del verbo ser al eliminar su uso. La forma correcta de atribuirte el adjetivo de la “impuntualidad”, es decir “en esa ocasión llegué tarde, por lo general llego puntualmente”. Cuando hablas así, ya no te calificas como que “eres” una persona impuntual, si no que específicamente en una ocasión llegaste tarde, y en muchas ocasiones por otro lado eres puntual, lo cual te programa para que exista la posibilidad de que seas más puntual.

Eliminar expresiones con “aun que”.

No decir: “Aun que”, cuando dices “aun que”, te condicionas a no lograrlo. Por ejemplo, “si no funciona esto, aun que sea voy a ser más feliz.” Una forma correcta de decirlo, es “voy a ser feliz sin importa lo que pase, soy feliz ahora sin importar lo que pase, y he sido feliz sin importar lo que pase. Si no funciona esto, voy a seguir haciendo lo que tenga que hacer para que funcione.” Con esta forma de hablar, en la primera parte te programas a que en el futuro eres feliz, en el presente ya eres feliz, y en el pasado eres feliz, y en la segunda parte te programas a ser persistente para lograr que funcionen sin importar las veces que tengas que seguir intentando.

Cada vez que dices, “pero”, borras lo que estaba antes. Por ejemplo: “te amo, pero como estoy cansado, no voy a poder ir a verte”. La expresión de que “te amo” se anula después del pero. En algunas culturas, las personas comienzan muchas veces las oraciones con “pero”. Por ejemplo, en un negocio, cuando alguien hace una idea para hacer crecer un negocio, y otra persona comienza la oración y dice “pero, eso capaz no va a funcionar”, o “pero, eso capaz sí va a funcionar”, aun que la segunda oración sea más positiva, igual está anulando la propuesta positiva. La forma correcta para comenzar una oración que genera apoyo, es utilizar la palabra “y”. En la Comedia Improvisada, que es la actividad “co-creativa” más intensa del mundo, la primera regla que las personas aprenden para dominar este arte es aprender a apoyar las propuestas de las otras personas comenzando con “sí, y….”.

Improv Game – «Yes And» and «Yes But»

Applying Improvisation: The Power of ‘Yes…And’: Paul Z Jackson at TEDxLSE

En una Súper Cultura, las personas aprenden a hablar correctamente desde que nacen, al escuchar a sus padres interactuar sin utilizar este tipo de expresiones como el “pero”, si no el “sí, y…”

Usar la palabra: “y” con las siguientes derivaciones: “y puede ser”, “y en el futuro”, “y en el pasado”, “y entonces”, “y por lo tanto”.

¿Qué es lo que hace la palabra “pero” a nivel lingüístico? Elimina lo que decía antes, y aumenta el enfoque de todo lo que viene después. Por ejemplo, “te amo, pero no te aguanto”: se interpreta como que realmente no te ama, y no te aguanta, el enfoque se va a “que no te aguanta”.

Eliminar expresiones con “es que”.

No decir “es que”, ya que esta expresión es muy utilizada para decir excusas. Por ejemplo, una mujer le dice a su esposo “¿Ya limpiaste los platos? Me prometiste que ibas a hacerlo”, y el esposo le dice “no, es que no alcancé por que tuve que salir”; lo cual posiblemente va a generar una molestia ya que el esposo había prometido. Si por otro lado, comienza con “perdón, no pude lavar los platos, lo voy a hacer ahorita por que te prometí, tuve que salir, en 5 minutos están limpios”, ya no genera tanto malestar, por que el esposo es conciente de que hizo una promesa y no la cumplió, se anticipa a la posible reacción de su mujer, de forma conciente le pide perdón, responde la pregunta en inmediatamente da una solución y vuelve a reconocer que hizo una promesa, explica por qué no pudo completarlo, y comunica en cuánto tiempo tiene la solución”. En el primer caso, el esposo no pide perdón, y da una excusa sin una solución. En el segundo caso, pide perdón primero, da una solución, explica lo que va a hacer, da la excusa de por que no lo hizo, y vuelve a ratificar que va a honran el compromiso que adquirió.

Por un mes elimina el uso del verbo “ser”(a esto se le llama e-prime) en todas sus conjugaciones, para que tomes conciencia de su poder, y comenzar a utilizarlo con intencionalidad. Por ejemplo, “Elena es impuntual” está mal utilizado el verbo ser por que existe una connotación negativa, el verbo ser en la mayor cantidad de veces se debe usar para generar connotaciones positivas, por ejemplo: “Elena es alegre”, y para describir una connotación “negativa” como por ejemplo “de que es impuntual”, se lo usaría de esta forma: “Elena cuando va al trabajo, sabe llegar puntualmente la mayor cantidad de veces, con sus amigos, sabe llegar impuntual la mitad de la veces que queda en reunirse con ellos”. De esta segunda forma, no se le cataloga con una connotación negativa de que “es impuntual”, si no que es mucho más específico, ya que en el trabajo “es puntual”, y con los amigos “aparentemente es impuntual la mitad de las veces que se ve(lo cual podría mejorar).” No es lo mismo decir que decir “Tato es un ladrón” por que “robó una vez”, que decir “qué pena lo que pasó con Tato, no sabemos por qué robó, no es un ladrón”.

Eliminar expresiones con palabras absolutivas “todo, nunca, siempre, nada”.

Eliminar las palabras absolutivas como “todo”, “nunca”, “siempre”, “nada”. El uso de palabras absolutivas te hacen tener un pensamiento poco flexible, si no que extremista. Cuando hagas evaluaciones, no utilices palabras estas palabras. Si vas a “rotular” a una persona o a ti mismo, usa las palabras absolutivas cuando hagas expresiones positivas, y no las utilices para expresar cosas negativas. Por ejemplo: “Carlos siempre ha sido honesto, por otro lado, Manuel robó una vez, y de ahí su registro era impecable.” Si no usas palabras absolutivas, por otro lado, das la posibilidad de que las cosas no estén totalmente en los extremos. Para aprender a controlar las palabras absolutivas, lo que deberías hacer es durante un mes no utilizarlas, y después comenzar a utilizar con intencionalidad en frases positivas. Es muy parecido al e-prime o al uso consiente del verbo ser, en el cual utilizas las palabras “siempre, nunca, todo” en connotaciones positivas; y no utilizas las palabras en oraciones negativas. Por ejemplo, “siempre hay que lavarse los dientes”, “nunca hay que hostigar a las personas”, “todo va a estar bien”. Si utilizas “siempre llegas tarde”, “nunca escuchas”, “del trabajo que hiciste, todo está mal”; tu cerebro se programa por otro lado a ver en forma absoluta las cosas negativas que se describieron en esa oración; y ponen a la otra persona a la defensiva, lo cual no es inteligente, si el objetivo es tener relaciones armoniosas. Si por otro lado, usas más palabras para describir algo que no te gustó como “por favor, la próxima vez necesito que respetes mi tiempo y el tiempo de las otras personas, por favor, haz lo posible por llegar a tiempo las próximas veces”, estás comenzando con un “por favor,” estás aclarando lo que valoras tu y otras personas, de nuevo utilizas “por favor”, y estás estableciendo el comportamiento específico que esperas para el futuro, puede generar menos resistencia en la otra persona para que no se ponga a la defensiva.

Otro ejemplo con “nunca”: “nunca escuchas”, le pones a la defensiva. Si le dices “por favor, no me interrumpas, déjame hablar un minuto más, y escúchame”, le puedes poner menos a la defensiva a la otra persona por que estás pidiendo de favor que no te interrumpa, no le estás calificando como que nunca te escucha, le estás pidiendo que en esta ocasión te de un minuto, y además que te escuche”, por lo que es más específica esta comunicación en el comportamiento que se espera.

Otro ejemplo con “del trabajo que hiciste, todo está mal”, le pones a la otra persona a la defensiva, y no estás dejando la posibilidad de observar las cosas que sí están bien, lo cual va de la mano con el dicho de ver el baso medio lleno que medio vacío. La forma correcta es decir “del trabajo que hiciste, me gustó la primera parte, puedes mejorar la segunda parte haciendo un mejor análisis, y en la tercera parte está mal, por favor, vuelve a revisar todo, y me vuelves a enseñar para ver cómo podemos mejorar, buen trabajo”; de esta forma se está aclarando la parte positiva, se está aclarando que la segunda parte se puede mejorar, y se está comunicando de forma respetuosa que vuelva a repetir la tercera parte, y al final le dice que van a revisar qué se puede mejorar, y al final le da unas palabras de aliento.”

Eliminar expresiones con la palabra “debería”, “tratar”:

Eliminar la palabra: “debería”, o “tratar”, ya que no empodera. Por ejemplo: “debería limpiar los platos” no da una posibilidad fuerte de que vas a hacer. “Voy a tratar de limpiar los platos.” Si otro lado, en vez de decir “debería”, o “tratar”, dices “voy a limpiar los platos”, da la posibilidad de que va a pasar.

En vez de hablar con «tengo», usar el verbo «escojo». Por ejemplo, «tengo que limpiar la casa», «escojo limpiar la casa.»

Usar con más frecuencia las palabras “cambio”, “imagínate”:

Usar bastante la palabra “cambio”, e “imagínate”.

Ejercicios:

Al hacer estos ejercicios, vas a lograr hacer que tu cerebro funcione de una forma más compleja, lo cual te permite tener pensamientos más complejos, y entender conceptos más complejos. Vas a notar que la eliminación de las palabras absolutivas, la palabra pero y reemplazarla con “sí, y…”, la eliminación del verbo ser hace que cambie el significado de lo que dices, y la forma de cómo describes y observas el mundo.

Al utilizar el lenguaje más concientemente, vas a comenzar a tener una cosmovisión del mundo más positiva, y además, más precisa, y te vas a dar cuenta que no todo es absoluto, si que existen muchas escalas de grises. Vas a tener un pensamiento más flexible, con lo cual vas a poder adaptarte a cualquier situación; lo cual es positivo en todos los sentidos.

Vas a notar que el lenguaje que usas y usa la gente, cambia la forma de ver el mundo. Al igual que vas a encontrar oportunidades para comunicarte mejor.

Adicionalmente, al poner atención en las palabras, y en especial el ejercicio de eliminar el verbo ser, te va a dar mayor habilidad para concientemente dirigir tu pensamiento a las cosas que tu quieres. Es decir, vas a tener mayor poder de enfoque y concentración.

Ejercicio 1: Eliminar la palabra “pero”.

Durante un mes, eliminar la utilización de la palabra «pero»; ya que es una palabra sobre usada. Después de eliminar esta palabra, aprender a usarla intencionalmente, y evitar usar en los posible esta palabra.

Toma conciencia de cómo las personas usan la palabra “pero”, y no les corrijas, solo observa. En otra fase, puedes enseñarles este artículo y pedirles permiso para ayudarles a tomar conciencia de que el lenguaje que usan es hipnótico, y les puede funcionar a su favor, o en contra.

Este ejercicio puede ser complicado al inicio, y mientras más lo haces más simple se hace; y al mismo tiempo también te vas a dar cuenta de cómo lo que las personas hablan, influye en su comportamiento y la cosmovisión de cómo ven el mundo. La eliminación y el uso conciente de la palabra pero es simple comparado con la eliminación y el uso correcto del verbo “ser”, que es el ejercicio que está a continuación.

Ejercicio 2: Eliminar el uso del verbo “ser”.

Durante una semana, eliminar la utilización del verbo «ser». Después de eliminar esta palabra, aprender a utilizar el verbo “ser” intencionalmente.

https://litemind.com/e-prime/

http://www.nobeliefs.com/eprime.htm

Toma conciencia de cómo las personas usan el verbo “ser”, y cómo definen de forma absoluta las cosas.

Este ejercicio cómo vas a darte cuenta, es un ejercicio complejo al inicio, y mientras más lo haces, más fácil se hace. Solo que si es más complejo que solamente eliminar la palabra “pero”. Lo que es importante, es el esfuerzo que haces para aprender a usar el lenguaje más concientemente, para que comiences a “auto hipnotizarse” usando el lenguaje correctamente.

Lenguaje Conciente(o Consciente)

Lenguaje Conciente(o Consciente).

El lenguaje es hipnótico.